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- Autor del artículo: Josefa Vial Brizzi
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Esta es la hipótesis que guía nuestro ser y hacer en homeostasis del ser: cuando lo que pensamos, sentimos y hacemos están alineados, baja la frustración y el estrés mental, emocional, espiritual y físico; y con esto disminuye el riesgo de enfermedad.
Este artículo funda el blog: presenta nuestra visión, el método de trabajo que proponemos y un primer plan de acción para dejar de sobrevivir y empezar a vivir.
Empecemos...
Hoy en día la mayoría de nosotros vivimos desorientados, avanzando como caballos de carrera sin saber por qué corremos. La productividad y las urgencias nos separan de nuestras necesidades naturales y de nuestra esencia. Ese desajuste genera ruido mental, reactividad emocional, desgaste energético y síntomas físicos. En palabras de la antropóloga chilena nos hemos deshumanizado, alejándonos de nuestra verdadera naturaleza, para vivir vidas artificiales que nos enferman.
La palabra clave es orientación, no hay coherencia sin orientación en quien soy y cómo quiero vivir. Saber donde estoy, quien soy y hacia donde voy ordena mis decisiones cotidianas, Es lo que nos permite priorizar, poner límites y elegir relaciones y hábitos que me sostengan. La orientación nos permite tomar acción concreta para construir vidas que generen salud. Por que salud no es solo la ausencia de enfermedad física ni una lista de indicadores biomédicos que nos dice que nuestra física y química corporal están en equilibrio, en homeostasis. Salud es un estado de bienestar integral, que incluye cuerpo, emoción, mente y espíritu. Salud no es sanar una parte de tu cuerpo es construir una vida en coherencia que te entregue bienestar permanente, donde las enfermedades y dolores sean la excepción a la regla.
Así, homeostasis del ser se inspira en esta homeostasis biológica, pero más que un equilibrio físico químico propone un equilibrio dinámico entre todas nuestras dimensiones. si una se desregula )ej, estrés crónico, exigencia mental, desborde emocional) todo el resto se ve afectado. Recuperar la coherencia restaura el sistema completo ya que relaja el sistema completo.
Un factor clave para esto es el ambiente, el nicho que habitamos. no sólo habitamos un un entorno físico, habitamos espacios emocionales mentales y espirituales (relaciones, encuentros, propósitos, amigos, familia). Y lo maravilloso es que podemos diseñar estos espacios ¿cómo quiero que se vea mi hogar, trabajo, mis relaciones?
Esto es muy importante ya que no solo habitamos y creamos espacios ellos nos moldean a nosotros también, moldean nuestro cuerpo, sistema nervioso y energía determinando el estado que toman. Es por esto que es importante construir nichos humanos que respeten nuestra esencia como homosapiens pero también que respeten la esencia individual de cada quien. Que favorezcan el descanso, la conexión y los ritmos naturales que nos permiten vivir en bienestar.
Y esto no se trata de evadir la realidad, sino de hacerla habitable. La práctica espiritual (presencia, ritual, gratitud, se une a la práctica concreta (hábitos, límites, sueño, alimentación, movimiento) para construir un día a día coherente pero contextualizado.
¿Cómo? en tres pasos:
Al ser auténticos con naturalidad bajan los niveles de estrés, ya sean emocionales, mentales, físicos o espirituales y esto genera que nuestro sistema nervioso central salga del estado de alerta constante que produce el estrés, por lo tanto vivimos con más calma y foco. Nuestras emociones se regulan, nuestra energía vital se estabiliza, creamos relaciones más sanas y encontramos un sentido de dirección. Así los síntomas físicos y psicoemocionales asociados al estrés disminuyen creando una pamyor sensación de pertenencia y propósito.
Para lograrlo, el apoyo en los cuerpos sutiles es clave. Si limpio y armonizo mis centros, flujos y cuerpos energéticos creó una plataforma estable que me permite tener la fuerza y la energía para el trabajo consciente y la acción concreta. Reiki, registros akashicos, herbolaria, acupuntura, cristaloterapia ayudan a estabilizar tu ser multidimensional para que el cambio conductual y de vida sean posibles y sostenibles, ya sea como hábitos rituales cotidianos con productos de higiene y apoyo energético o con terapias guiadas por alguien especializado.
Pero estos son un soporte, no un atajo: acompañan la claridad y la acción. No hay caminos o elementos mágicos que van a solucionar todos tus problemas. Hay autoconocimiento, amor propio y dedicación.
La impaciencia (quiero todo ya), el perfeccionismo excesivo (todo o nada) la comparación, la falta de sostén energético son obstáculos frecuentes en este camino de salud integral.
¿Por dónde empiezo?
A veces escuchar o leer todo esto se vuelve un poco abrumador ¿cómo empiezo? o bien es imposible vivir como los yoguis de revista... En lugar de transformar todo de una vez, elige acciones pequeñas con impacto compuesto:
No usar el teléfono durante los primeros 30 minutos luego de despertar (así no se desregula la química cerebral).
10 minutos de caminata al aire libre o contacto con la naturaleza.
5 líneas de journaling: “¿Dónde estoy? ¿Qué necesito? ¿Cuál es mi siguiente acción amable?”.
1 límite claro al día (decir “no” a algo que no sostiene tu energía).
1 micro-ritual nocturno de cierre (gratitud + desconexión digital).
También es importante tener presente que es muy difícil gestar una vida coherente si estás en modo supervivencia. Necesitamos lo básico para poder empezar a pensar en lo superior: un refugio sólido y seguro (tanto física como psicoemocionalmente), sustento, alimento y agua, Vínculos amorosos, abrigo (ropa aunque aún no sea de tu estilo), etc.. Solo cuando tenemos lo básico podemos empezar a pintarlo de nuestros colores.
Errores comunes y cómo evitarlos.
La evidencia científica muestra que el estrés crónico desregula nuestros sistemas y causa enfermedad; la práctica muestra que el sostén energético más hábitos coherentes vuelve a regular el sistema nervioso. No son dos mundos: es el mismo ser visto desde dos lenguajes.
Recordar como ser humanos es un acto de salud. Y si cada persona sana, sana la Tierra.
Elige hoy una acción amable y coherente y ponla en práctica.
Si quieres compañía, aquí tienes el camino.